EL RELATO DE UN CAIDO- PROTESTA VENEZUELA






Despierto esta mañana. Un sentimiento de lucha recorre mi cuerpo. Mamá me sirve el desayuno, y al verlo me doy cuenta que ya nada es como antes. Ya no hay esas grandes arepas resueltas ni el café con leche. La nevera está vacía y debo conformarme con un pan.

“Venezuela, ¡qué te han hecho!". Eso es lo que pienso cuando miro a mi alrededor.
Pero no me desaliento.
“Pa’ lante es pa’ allá”... me digo para darme ánimos.

La gente se prepara para salir a marchar, y mi vecino me anuncia que la concentración será en una hora. 

Llamo a mis amigos y les digo que luego de la marcha iré a jugar futbol con ellos, qué me esperen y no vayan a iniciar la partida sin mí. También que se preparen porque el fin de semana celebramos mi cumpleaños.
Antes de salir de casa, miró a mi mamá, esa mujer hermosa que me trajo al mundo. Le doy un beso en la mejilla y le digo pido la bendición. Como toda madre me besa y me echa la bendición casi que con el repertorio completo de la misa. 

“¡Nos vemos más tardecita, vieja!” le digo y ella me responde: “Te me cuidas mijo”.
Sé en el fondo que ella siente miedo, pero sigo mi camino. 

Venezuela necesita gente resteada que la defienda, y yo quiero ayudar a mi país.
Muy emocionado salgo de casa, y me alegra ver que no soy el único que quiere luchar por un país mejor. La gente está en la calle, con sus gorras y banderas de Venezuela.
¡Vaya mi gente! Esto sí es un orgullo”.



Pero quien me iba a decir que cuando pisara la calle, volver a casa no era una opción. 
Entonces me encuentro corriendo de los perdigones y las balas, hay una señora llorando a mi lateral y un hombre mayor asfixiándose por el humo de las bombas lacrimógenas.
"¿Qué debo hacer? ". Me pregunto, pero solo comienzo a correr.
En el instante menos pensando, me encuentro atrapado y frente a los guardias que un día juraron defendernos, pero irónicamente son ellos quienes nos están apuntando y disparando.
Por mi mente pasa el recuerdo de mi vieja esta mañana… ¿cómo le dirán esto a mi vieja? ¿Cómo reaccionará mi hermano cuando vea que no llegué a casa este día? Pienso en mi sueño de ser un profesional, en la chama que me gusta y en lo feliz que ella habría estado si le hubiera dicho mis sentimientos, pienso como sería casarme y teniendo mi primer hijo… Ahora recuerdo ser un niño, corriendo por el barrio, jugando futbolito en la calle en plena lluvia o con burda de sol. Recuerdo mis caminatas por las calles de Caracas, y las subidas al Ávila… Estoy aquí pensando en una vida y lo que pudo haber sido de ella. 

Pero nadie puede ver lo que pudo ser, de pronto ni yo mismo lo puedo ver, y escucho aquella detonación que me hace cerrar los ojos, para nunca volverlos a abrir.



-La historia de un joven Venezolano en las protestas.





Al escribir esto solo pensaba que yo pude haber sido él, pensaba que al igual que ese joven, también tengo sueños y esperanzas, que tan bien quiero un mejor país. ¿Qué me hace pensar que puedo ser distinta él? fue uno de nosotros, una historia sentida de cualquier venezolano que sale a las calles sin saber si regresará. Lastimosamente su vida se hizo corta, pero nos deja el mensaje de seguir luchando. Esto es en honor a los estudiantes caídos y a los prisioneros de esta lucha.

QEPD LOS JÓVENES CAÍDOS EN LAS PROTESTAS-VENEZUELA 2017 (90 Días de resistencia)

Comentarios